Seguimos con las tres cualidades
básicas que debe tener un hombre para ser considerado un buen partido, hay que
apuntar que estas cualidades no se limitan a la seducción sino que son
elementos indiscutibles en la vida de un hombre. En esta ocasión hablaremos de
lo que significa ser un hombre de verdad.
Hace mucho tiempo se creía que para
que un hombre fuera considerado atractivo para las mujeres tendría que
comportarse como el “macho alfa”, el macho dominante de la manada, el más
fuerte físicamente, el bruto, el arrebatado, el de carácter más indomable, el
que si quería algo o a alguien sólo tenía que tomarlo, sin pedir permiso, el
que jamás se disculpaba, porque pedir disculpas era de “machos beta”. De hecho
México ha sido ejemplo de una fuerte cultura machista donde los más “cabrones”
eran los que tenían el mundo, y las mujeres, a sus pies. Tal vez de aquí viene
un poco lo que comentábamos en la entrada anterior donde, aún en la actualidad,
consciente o inconscientemente algunas mujeres siguen buscando hombres malos.
Pero repito una vez más, para nada
estoy recomendando que como hombres nos debamos volver malos para atraer a las
chicas, una cosa es aparentar ser “malo”, atrevido, aventurero, como un pirata
o un motociclista de Harley Davidson, a de verdad ser un hombre malicioso y
psicópata. Lo que quiero dar a entender es que en estos tiempos ese “macho alfa”
ya no aplica, ya no es el macho dominante el que es más fuerte, sino el que es más
inteligente y el que sabe ser mejor líder, cerebro mata fuerza bruta.
Antes, en épocas de las cavernas, si
que era muy importante que los hombres fueran fuertes físicamente porque de esa
manera podrían proteger a la tribu en caso de tener que luchar contra animales
salvajes o incluso contra hombres de otras tribus que trataran de dominarlos,
entonces, el hombre más fuerte, el más machote, era el más atractivo para las mujeres
pues es el que finalmente podría asegurarles protección y una larga
descendencia.
Ahora el “hombre alfa” (antes macho
alfa) es el más listo, las mujeres siguen necesitando protección pero ahora es
distinta, en estos tiempos una mujer y sus hijos no tienen temor de ser comidos
por un tigre dientes de sable pero sí que la mujer necesita de un hombre que
vea por sus intereses, por más que se hable de una liberación femenina, de que
son más autosuficientes, lo ideal es que cuenten con una pareja que las apoye y
sepan que estará ahí para los momentos más difíciles.
Las mujeres quieren hombres, no
payasos. Un hombre de verdad es aquel que las mujeres saben que se hará
responsable en caso de quedar embarazadas, el hombre de verdad es aquel que
tendrá la inteligencia para obtener y mantener un trabajo y llevar el sustento
al hogar, el hombre de verdad es un hombre de una sola pieza, congruente en su
actuar y en su pensar, es amable, sabe pedir disculpas, tiene modales, es
respetuoso con las mujeres, no ataca a los de su género, cuida y protege de
todos los que lo rodean, sabe ser buen amigo, ayuda a otros a salir adelante,
no los hunde ni tiene envidia, tiene la suficiente inteligencia emocional y
social para comportarse en cualquier lugar y momento, es empático, escucha a su
pareja por lo que tiene la capacidad de resolver conflictos y sobre todo es un
líder de tribu, no por fuerza, sino por inteligencia.
En la próxima entrada hablaré de la
última característica de un hombre considerado como buen partido: Tener sentido
del humor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario