Una de las grandes enseñanzas que me dejó el maestro Álvaro Tineo en
su libro “La anti-seducción” es la idea de que el hombre valioso siempre, ante
la duda, piensa que la situación irá o terminará a su favor. Y es una habilidad
que puede ser muy útil en cualquier aspecto de nuestras vidas no sólo en la
seducción.
Una de las grandes condiciones sociales es la necesidad de ser retroalimentados,
no hacemos algo si sabemos que no seremos recompensados, pensamos
constantemente en resultados, al grado de crearnos expectativas demasiado
exageradas. Nos volvemos unos obsesivos de la certidumbre, no nos podemos
abandonar ni un segundo a la incertidumbre pues la consideramos nefasta y
desoladora.
En lo personal he aprendido a disfrutar de la incertidumbre, para mí
el no saber qué va a pasar, en vez de estresarme, me hace colocar mayor
atención. El no tener la seguridad de las cosas me provoca el buscar la manera
de sobreponerme pero sin caer en la obsesión, el mismo sentimiento de
incertidumbre es un sentimiento de “yo sé que la respuesta está ahí sólo hay
que descubrirla”, con calma, con tranquilidad y paciencia sé que la respuesta
llegará.
Cuando no tenemos la certeza de si la chica nos hará caso o no, de si
le gustaremos o no, de si lograremos conquistarla o no, comenzamos a formarnos
muchas ideas negativas y desesperanzadoras en nuestra mente, un ejemplo muy
sencillo es por ejemplo cuándo la chica no nos contesta los mensajes e
inmediatamente pensamos que es porque la verdad no le interesamos, jamás nos
ponemos a pensar que tal vez está ocupada, o que en realidad no le hemos
generado suficiente confianza, cuestiones que no tienen nada que ver con
nuestra persona. Recuerda que la chica en realidad no nos rechaza a nosotros,
rechaza la situación o rechaza la “idea” que a lo mejor tiene de nosotros.
La persona que ante la duda y la incertidumbre piensa que las cosas
irán mal, que comienza con ideas negativas estará marcando un precedente y su
actitud para enfrentar las situaciones será totalmente derrotista, hará las
cosas con inseguridad y así es muy difícil que las consiga, se estará venciendo
mucho antes de haber terminado el juego.
El que piensa y cree que las cosas se darán como quiere (sin obsesionarse
y sin frustrarse si no pasan) es el que finalmente las consigue. El que cree y
se siente seguro de que conseguirá el trabajo, que conquistará a la chica, que
comprará el auto, que bajará de peso, es que el terminará lográndolo, porque se
ha tenido fe en sí mismo, mucho antes y sin la necesidad de que otros creyeran
en él. Pero todo esto evidentemente siempre y cuando se ponga en acción, porque
no olvides que no sirve de nada tener fe si no se da paso a la acción.
Ante la duda y la incertidumbre siempre siéntete seguro de que
lograras lo que quieres, de que las situaciones darán un giro a tu favor, para
ello tienes que hacer lo que te toca, y si por alguna razón no consigues lo que
quieres no te frustres, velo como un aprendizaje, él único fracaso es no hacer
el intento, además, con la mentalidad correcta él éxito llegará, tarde o
temprano, en todo lo que te propongas.
A convertirse
en mejor versión de sí mismos.